Adolescencia

La adolescencia es un periodo de grandes cambios, y por lo tanto complejo. La adolescencia es el tránsito de la infancia a la vida adulta. El adolescente es a la vez niño y adulto pero en realidad ya no es un niño y aún no es un adulto.

El adolescente deberá enfrentarse a grandes cambios no sólo en su propio cuerpo como en las relaciones en su entorno familiar y social.

Es en esta edad en la que se desarrolla la segunda etapa del proceso de separación de sus figuras parentales e individuación iniciada en los primeros años de vida y que conlleva una nueva forma de relación con los padres y con el mundo, así como un esfuerzo de readaptación de ambos. Acompañando a este proceso psíquico y afectivo el adolescente irá también llegando a su madurez emocional y de su sexualidad. Este proceso supone en el adolescente una serie de pérdidas que este tendrá que ir superando como si de lutos se trataran: pérdida de su infancia, de las figuras parentales infantiles y otras.

El adolescente “padece” de un trastorno emocional transitorio donde puede presentar una gran inestabilidad emocional, irritabilidad, impulsividad o apatía. El adolescente tiende a aislarse en casa donde necesitara reinventar las nuevas relaciones con los padres, basándose en los cimientos de las anteriores y encuentra su refugio en el grupo de iguales con quienes se identifica.

Todo esto hace de la adolescencia un momento crítico para la formación de la personalidad donde pueden darse reorganizaciones adquiriendo la estabilidad emocional para poder alcanzar la madurez o surgir nuevas patologías.